noviembre 27, 2018 0 Comentarios
Pareciera que hoy en día, todos nos hemos vueltos esclavos de nuestros escritorios. Yo trabajo desde casa, pero aún cuando no estoy en una oficina como tal, paso muchísimo tiempo sentada enfrente de la computadora. A veces, pareciera que sólo han pasado unos minutos desde que me senté y cuando me doy cuenta, ¡han pasado hoooras!
Seguramente, también te pasa a ti. No importa desde dónde trabajes, las jornadas de trabajo son demasiado largas, y ni te digo del estrés, pues seguramente, sabes perfecto de qué te hablo. Pareciera que éste se ha vuelto una sombra que nos persigue y nos enferma.
Pero, ¡No todo está perdido! Hay cositas que podemos hacer para estar sanas, cuerdas y productivas.
– ¡Respira de manera consiente! Seguramente, haz escuchado del mindfulness, últimamente todo el mundo habla de esta práctica, que se trata de vivir en el momento, de estar completamente enfocado en la acción que estás haciendo aquí y ahora. Va más allá de solo meditar, se trata de estar consiente y presente.
Así que la próxima vez que sientas el mundo sobre tus hombros y el estrés rondando, lo mejor es que por unos momentos te olvides de absolutamente todo y hagas cinco respiraciones profundas. Cuenta hasta cinco cuando inhales y exhales, así sentirás más control sobre la respiración y por lo tanto tu mente estará solo en eso. Verás como te sentirás más tranquila después de hacerlo.
– Prepara un té ¡de verdad! Las infusiones son una maravilla, pareciera que para cada mal, existe un té. Si te sientes estresada, el de lavanda o manzanilla, harán maravillas. También puedes agregarle gotitas de aceite esencial de menta para refrescarte. ¡Inténtalo, notarás una gran diferencia!
– Levántate y muévete. Deja tu silla unos momentos, cuando regreses, estará ahí esperando por ti. Así que sal unos momentos, toma aire, camina un poco. Estar sentada tantas horas no es bueno. Cualquier pretexto para pararte es bueno, sólo así puedes activar tu circulación después de estar tantas horas en reposo.
– Date un masaje, haz pequeñas presiones sobre la zona en dónde acumules más les estrés, en mi caso, es el cuello, así que aprovecha. Cierra tus ojos y de verdad escucha a tu cuerpo. ¡Sólo te tomara unos minutos!
Son cosas muy sencillas que puedes incorporar a tu vida diaria, si tienes algún tip para relajarte mientras trabajas, compártelo conmigo.
Recuerda que el estrés es pésimo para el cuerpo y mente. La próxima vez que sientas que no puedas con nada, recuerda: just breathe.
Gracias por quedarte,
Khris.
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